Hoy en día
vivimos una vida sobrecargada de trabajo, estudios, planes, compromisos y
finalmente, estrés. Pareciera que estuviéramos en una competencia contra el
reloj, en una lucha constante en hacer cada vez más cosas en menos tiempo, en alargar las horas y los días para que todo
calce perfecto. No es extraño así ver
adultos atendiendo más de 20 compromisos al día, exagerando un poco, o a un
niño metido en 8 actividades extras a parte de la escuela, cada quien tratando
de cumplirlos a cabalidad uno a uno o muchos a la vez. Tener tiempos muertos o
vacíos, pareciera un desperdicio si es que no se le saca provecho, y no tener
ninguno por otro lado, podría volverse letal. En este punto es que me
pregunto, ¿Cuál es el valor real del tiempo? y ¿Qué importancia tiene el saber
gestionarlo?
El tiempo, ¿cuál es su significado real?
Es común escuchar
decir, “El tiempo es oro”, típica frase que alude a un simbolismo capitalista o
monetario, es así que mientras más tiempo se tenga para ser utilizado en
obtener más beneficios económicos, el valor se ve aumentado, sin darnos cuenta que los medios y
el fin pueden no ser muchas veces los adecuados. En razón a ello, más allá de
un significado alineado a lo material, me atrevería a decir que, “el tiempo es
salud y bienestar”, con lo que propongo se haga ver el valor intangible pero
vital que realmente posee, y me atrevo a decir aquí que muchos de los
obstáculos que se nos presentan en el camino y nos impiden lograr nuestros
objetivos (enfermedades, fracasos laborales, sentimentales, personales) tienen
su base en una mala gestión del tiempo; saber gestionarlo pues, será la clave
para alcanzar el éxito tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué tiempos
debemos gestionar?
Se dice que
la diferencia entre una persona exitosa del resto, es la forma como gestiona
sus tiempos y sobretodo como utiliza sus tiempos libres. Tenemos así 2 puntos
importantes, saber gestionar nuestros tiempos productivos y nuestros tiempos de
ocio. Pongo énfasis en esto último porque de ambos dependerá nuestro éxito
profesional y personal, sin dejar de resaltar que los dos son complementarios y
que cada uno de ellos influye en el otro. Si tenemos un adecuado manejo de las
actividades que realizamos en nuestros tiempos libres, ello contribuirá a
nuestro bienestar personal, el cual a su vez influirá en nuestro desempeño
profesional, determinando un adecuado manejo de tiempos productivos para
mantener ese buen desempeño y así finalmente nuestros tiempos libres no se vean
afectados. Tenemos así, una cadena cíclica vital que se ve retroalimentada de
cada componente que la conforma.
Claves para
una gestión eficaz del tiempo.
Planificar. Existe el dicho de que las cosas no
planificadas salen mucho mejor que las que lo son, quizá en algunas ocasiones
sea cierto, pero pisando tierra firme no se llega al éxito si no sembramos sueños,
si no fijamos metas y luego, si no proponemos estrategias y tiempos para
lograrlas. Planificar el día a día, incluso semana a semana las actividades y
compromisos que tenemos que atender, nos ahorrará incertidumbre, dudas, y
estrés y nos permitirá tener un mayor alcance hacia todas ellas. Una agenda
sirve de mucha ayuda para planificar, organizar y recordar todo aquello que no
podamos dejar de hacer.
Priorizar. Si bien en un día podemos tener 20
actividades que atender, no todas tienen la misma importancia, ni el mismo
sentido de urgencia. Priorizar nos permite organizarnos mejor en nuestras
tareas, realizando primero las que son importantes y urgentes, para luego
atender a las que no lo son. No todo en esta vida tiene el mismo significado e
importancia para nosotros y para nuestro quehacer, y aquí es relevante
diferenciar y balancear ambos aspectos de nuestra vida laboral y familiar.
Eliminar. La gestión del tiempo, tiene enemigos y
muchas veces hay que eliminarlos o al menos disminuirlos para lograr que esta
sea eficaz. Eliminar de nuestra agenda aquellas cosas, que no son importantes
ni urgentes, nos ayudará a ahorrar tiempo para otras que sí lo son. La procrastinación
y la falta de concentración son factores que se deben eliminar o disminuir en
la medida de lo posible, ya que no nos permiten hacer un uso adecuado del
tiempo.
Delegar. Otro enemigo de esta gestión es no saber
desprendernos de actividades que bien pueden ser resueltas por otras personas y
sobretodo no saber decir NO. El que mucho abarca, poco aprieta; pretender abarcar miles de cosas a la vez en
un tiempo reducido no es más que el camino para llevarnos al estrés y a tener
finalmente un mal desempeño en lo que hagamos. No existe el hombre ni la mujer
maravilla, y aunque muchas veces todas esas actividades puedan tener el mismo
sentido de urgencia e importancia, hay que examinar la posibilidad de que otras
personas capacitadas puedan realizarlas.
Controlar. Tome el control de su tiempo y de su vida, es
finalmente usted quién decide qué hacer y en qué momento hacerlo. Establecer
planes de acción, seguimiento y control de tiempos, nos irá avisando si vamos
por buen camino para cumplir con nuestros objetivos.
Por último,
existen planes y programas personales y organizacionales para el desarrollo de
esta habilidad, los cuales mediante talleres y capacitaciones le permiten a la
persona explorar y desarrollar competencias y aptitudes que hoy en día son muy
bien valoradas en el mercado laboral y que cobran especial importancia en
nuestra vida personal.
Ps. Mary Rodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario